Pese a que el gran trabajo realizó a contrarreloj el Ayuntamiento de Chiclana para poner a punto las playas de cara a la Semana Santa fue concienzudo y logró restablecer la normalidad tras el duro azote de la borrasca Emma, lo cierto es que el déficit de arena que presenta La Barrosa es una realidad que ya está afectando al montaje de las infraestructuras que tienen su base en la misma.
Ejemplo de ello son los chiringuitos que se reparten a lo largo y ancho de la franja litoral chiclanera y que desde hace unos días se arman poco a poco de cara a una temporada turística que a partir de ahora irá in crescendo con la llegada a las playas de más y más visitantes y también de chiclaneros.
Concretamente y tal y como se observa en la imagen principal, la falta de arena está obligando a los propietarios de estos establecimientos a realizar un pilotaje de mayor altura (en torno a los dos metros desde la arena) para evitar que la posible llegada de nuevas borrascas acabe provocando daños de consideración, que podrían dar al traste con las expectativas de negocio.

Una circunstancia que complica y ralentiza dichas labores por su mayor complejidad y que, según destaca, la Asociación de Empresarios de Playas de la Costa de Cádiz (AECCA), también comporta gastos mayores.
Cuantías de más que, según subrayan desde dicho colectivo empresarial, «girán en tornos a los 10.000 y 15.000 euros, dependiendo de la propia superfice de los chiringuitos».
Frente a esta realidad, que se está viendo acompañada por la aparición de nuevas piedras, y conocida la importancia que un espacio como la playa de La Barrosa tiene para el sector turístico y, por tanto, para la economía local, desde el Ayuntamiento, hoteles, Asociación de Hosteleros de Chiclana y la propia Asociación de Empresarios de Playas de la Costa de Cádiz se busca consensuar una petición a la Dirección General de Costas para que ésta actúe a la mayor diligencia, con urgencia, en La Barrosa. O, dicho de otro modo, que nada más concluir la época de temporales, La Barrosa figure entre las regeneraciones de urgencia que deberá desarrollar Costas para garantizar la normalidad en el conjunto de zonas de baño que se extienden a lo largo y ancho del litoral gaditano y que son piezas claves para una provincia que tiene en el turismo una de sus mayores fuentes de riqueza y empleo.
Cabe recordar que el alcalde de Chiclana, José María Román, ya trasladó esta necesidad a la directora general de Sostenibilidad de la Costa y el Mar, Raquel Orts, y al subdelegado del Gobierno en la provincia de Cádiz, Agustín Muñoz, con motivo de la visita que realizaron a La Barrosa tras el paso de la borrasca Emma.
El alcalde ya señaló que el principal daño sufrido por La Barrosa era la pérdida de arena, mostrando su esperanza en que el Ministerio llevase acabo las tareas de aportación «a la mayor brevedad posible”.
DATO POSITIVO
A la espera de la necesaria regeneración, cabe señalar en positivo que, según apuntan desde la Delegación de Medio Ambiente, las últimas mareas han servido para meter arena en las playas.
Estas mareas, denominadas ‘sucias’ por el aporte de áridos que arrastran, han servido para recuperar entre 20 y 30 centímentros de arena en algunas zonas de la playa de La Barrosa.