Militar, entrenador de triatlón y licenciado en educación física, guía los pasos de José Manuel candón al título del mundo para discapacitados visuales
Quizás existe un placer mayor que el de lograr un triunfo y, quizás, este lo produzca el hecho de acompañar a otra persona a lograrlo. En esta aventura está inmerso desde hace aproximádamente un año Jonathan Macías, un triatleta y licenciado en Educación Física que se ha convertido en guía/lazarillo de uno de los atletas discapacitados visuales más laureados, el asidonense José Manuel Candón.
«La verdad es que no es fácil, ya que, además de centrarte en cómo lo haces tú, tienes que estar muy atento para guiar a tu compañero, en este caso José Manuel Candón, en una prueba que se desarrolla en tres disciplinas muy distintas (natación, ciclismo y atletismo)», señala el triatleta local. Jonathan, que comparte con José Manuel (teniente de Infantería de Marina que en 2011 perdió la visión total de un ojo y del 85 por ciento del otro cuando se preparaba para una misión en el Líbano) su condición de militar, confiesa que «la llamada de Candón me cogió de sorpresa, ya que en mis doce años de triatleta nunca había vivido una experiencia similar».
No obstante, a tenor de los excelentes resultados conquistados en el Nacional y en el Europeo, en los que han logrado el oro, el tándem Candón-Macías se ha convertido en sinónimo de gloria.
«Las cosas», apunta, «están saliendo mejor de lo que yo podía esperar y ya tenemos a la vista nuestro próximo reto, el mayor de los posibles». Jonathan se refiere al Mundial que el mes que viene afrontarán en territorio hawaiano.
«Afortunadamente», subraya, «estamos logrando los apoyos económicos necesarios para poder estar en Hawai (aún les resta algo para que, cuando menos, no les cueste dinero), una cita que sabemos que será muy complicada, pero que vamos a afrontar con el único objetivo de lograr el título».
Convencido de que llegará al Mundial con la fuerza física y mental idónea, Jonathan apunta que «la prueba más complicada será, como siempre, la de ciclismo, ya que no es nada fácil mover y dirgir un tándem por un terreno complicado en el que, además, no vamos a tener la oportunidad de entrenar».
Pese a todo, Jonathan confía en ser los ojos de oro del gran triatleta José Manuel Candón.