El Centro de Recursos Ambientales ofrece actividades para conocer mejor el entorno natural
CRISTINA REYES/Chiclana
En el camino hasta llegar al Centro de Recursos Ambientales, “Salinas de Chiclana”, enclavado en la salina denominada Santa María de Jesús observamos una gran variedad de plantas acostumbradas al ambiente salino como el almajo dulce y la salicornia. En esta época del año no abundan las aves, ya que la fecha propicia para observarlas es en primavera, que además, es cuando se produce el avistamiento de aves. Sí que se acercan flamencos en busca de comida a este paraíso para ellos.
Allí nos espera el gerente de la empresa, Francisco Flor, quien explica el desarrollo de las actividades previstas para este verano. “Tenemos diversas actividades. En primer lugar nos dedicamos a la pura actividad relacionada con la extracción de sal y explicamos todo el proceso, ya que la primera extracción se produce en julio». De este modo, como indica Flor, introducen a los interesados en las salinas. Y es que, una de las principales funciones del centro, es la relacionada con la sal. “Cada día crece más el conocimiento de este medio y hay mucha gente que compra sal artesanal”. Este año, como novedad, cuentan con la cata de algas y de vino y esperan que tengan gran aceptación entre el variado público que suele acudir al Centro. Además, como dice, las actividades están enfocadas a que las personas acudan en familia, que vayan desde los más pequeños a los más mayores. “Las personas que vienen están vinculadas a Chiclana, son familiares que traen a personas de fuera y quieren que conozcan lo que tenemos aquí, aunque también vienen algunos extranjeros”, apunta el gerente del centro.
Las Salinas de Chiclana se encuentran en un lugar estratégico, no muy grande pero, como indica Flor «desde un sitio pequeño podemos enseñar los medios para que la gente conozca la zona en la que vivimos». Además, cuentan con un mirador de aves y un museo dedicadoa la sal.
Flor afirma que la concienciación ambiental va tomando mayor peso entre la ciudadanía y las actividades que llevan a cabo ayudan a que, desde los más pequeños, respeten el medio ambiente.