Controles de temperatura, obligatoriedad de usar mascarillas, o predominio de aplicaciones digitales, son algunas de las medidas puestas en marcha por los hoteles de Chiclana
Seguridad. Esa es la máxima con la que los grandes hoteles de Chiclana han abierto sus puertas, de cara a la nueva temporada turística. Una obsesión por ser espacios seguros para clientes y empleados y que se refleja incluso en las cuestiones planteadas por los propios turistas, como señala Enrique Martín, director del Vincci Costa Golf, al recalcar que «este año, los clientes no nos preguntan por las piscinas o cualquiera de las cuestiones normales otros años. Lo que quieren saber es qué medidas de seguridad e higiene hemos adoptado».
El objetivo es que el destino Chiclana siga siendo seguro para quienes lo visitan
Unas medidas que son completas y que abarcan todas las áreas de los establecimientos hoteleros, desde la entrada al hotel hasta el acceso a las habitaciones, pasando por recepción, las zonas comunes, restaurantes, bares, piscinas o zonas para la práctica deportiva. Así, Toni Fornés, director regional del grupo hotelero RIU, destaca que «a la entrada del hotel, los clientes pasan ante una cámara que registra la temperatura y realiza una fotografía de cada uno de ellos. Esta información aparece recogida en una pantalla donde en caso de no presentar fiebre y llevar puesta la mascarilla, la persona aparece con una marca verde. En caso de una temperatura normal pero sin mascarilla, la señal es amarilla e instamos a esa persona a que se ponga una.
En el supuesto de que la temperatura sea anormal, el cliente es trasladado a su habitación e informaríamos a las autoridades sanitarias». Un procedimiento de control que se repite a la entrada de los restaurantes y bares, «para garantizar en la medida de lo posible que ningún cliente o trabajador se contagie durante su estancia en el hotel».
Los hoteles han redoblado los trabajos de limpieza y desinfección
También la zona de recepción presenta este año novedades importantes. Además de las ya habituales medidas como la presencia de geles hidroalcohólicos, este año existe la posibilidad de inscribirse a través del móvil y utilizarlo para acceder a la habitación.
Unas habitaciones que este año son sometidas a mayores medidas de limpieza y desinfección, y en las que determinados elementos, como los del mini bar, sólo se sirven bajo demanda, a través de la aplicación del hotel.
Los clientes son conscientes de la necesidad de las normas de seguridad
Por lo que se refiere a las zonas de comida, restaurantes, bares y buffet, es obligatorio el uso de mascarillas, desinfectarse las manos y utilizar guantes para coger la comida, así como esperar a ser atendido para ocupar una mesa, manteniendo la distancia de seguridad y a través de un circuito de entrada y salida.
Todo un conjunto de medidas que tienen como prioridad es «conseguir que estemos en un entorno seguro tanto para el personal como para los clientes y que puedan venir a Chiclana a disfrutar de sus vacaciones sin ningún tipo de preocupación», según señala Toni Fornés, añadiendo que «necesitamos que todos seamos conscientes de que hay que cumplir las normas». A este respecto, Enrique Martín ha destacado que «los clientes son conscientes de que todas estas medidas son necesarias para poder garantizar la seguridad de todos y poder pasar unos días en un entorno como las playas de Chiclana que, por su extensión, son también espacios muy seguros».