Dirige un grupo familiar que va ya por la cuarta generación, ha obtenido el Premio Fuera de Serie Gourmet, y será uno de los ponentes en Foro Turismo Cádiz
Nino Redruello es todo un referente gastronómico en España. Cocinero y empresario, dirige el Grupo La Ancha, de gran relevancia a nivel profesional, siendo ya parte de la cuarta generación familiar. Nino ha sido Premio Fuera de Serie Gourmet, y se formó junto a Ferrán Adriá en El Bulli. Ahora, sus restaurantes más conocidos son Fismuler, Molino de Pez o el Club Financiero Génova.
Nino quiere romper falsos tabúes: «en la hostelería se nos ha colgado el sello de infelices, de que no tenemos vida. Hay quien dice incluso que somos los mineros del siglo XXI, pero en realidad somos muy felices haciendo lo que hacemos, una cosa tan bonita como es servir a los demás. Transmitir tu energía, tu emoción, a cada comensal que entra por la puerta. En el fondo, somos unos afortunados».
«Hay que entender», dice, que no solo damos de comer por placer, va todo mucho más allá. Desde niño, siempre lo he sentido así, Ves llegar a alguien y ten inclinas, y ahí hay mucha simbología, porque agradeces que elijan tu casa para disfrutar de un rato que nunca va a volver, que va a ser único, que va a ser mágico».
Dice Nino, además, que en su familia siguen teniendo sueños por proponer, tanto en espacios como en propuestas culinarias: «Estamos en un momento muy bonito para la hostelería porque nos valoran. Se valora el esfuerzo, la gente quiere saber y enterarse de todo lo que tiene que ver con la gastronomía. Así que nos queda hacerlo muy bien y disfrutarlo este tiempo que nos dure».
De Cádiz, destaca la luz que desprende también la gente: «tenéis una forma de vivir y entender la vida muy especial, y tenemos que aprender mucho. Hemos venido a la vida a socializar a vivir, a vibrar con otras personas, y en eso sois absolutos especialistas».
En lo gastronómico, el atún y las frituras de esta tierra son sus favoritos, y reconoce que los comensales cada vez ponen en más apuros a los cocineros: «Todo empezó con Ferrán y la creatividad. Y ahora es muy bonito, porque la gente quiere saber más, hacer recetas en casa… es un momento alucinante. A nosotros nos complica porque antes no tenían ni idea y ahora lo miran con lupa», bromea el cocinero madrileño.