El debate sobre el Estado de la Ciudad ha reflejado de manera inequívoca un Salón de Plenos dividido en dos grandes bloques fruto de las pasadas elecciones municipales y señala el camino por el que, por el bien de chiclaneros y chiclaneras, no debería seguir este nuevo curso que acaba de arrancar tras la llegada del mes septiembre.
La falta de diálogo no es la manera más adecuada de resolver los problemas y carencias que Chiclana tiene en materia de empleo, infraestructuras o equipamientos sanitarios y educativos. En este sentido sería conveniente que cada una de las formaciones presentes en el Ayuntamiento presentasen un frente común a la hora de tratar con administraciones como la estatal, autonómica o provincial.
Tampoco se puede negar los avances que la ciudad ha experimentado en estos últimos meses con importantes inversiones que han contribuido a mejorar la vida diaria de la ciudadanía.