Debemos ser conscientes de la aportación que la nueva marca ha tenido para el destino Chiclana en todos los sectores económicos de la ciudad, con un modelo de turismo basado en la calidad
La denominación de “Novo Sancti-Petri” apareció unida al proceso de urbanización de la finca que adquirieron la familia Moll, por la zona de la playa de la Barrosa y que por entonces se conocía como “Tilfisa”. La tramitación urbanística se realizó con la denominación: Plan Parcial RT- 47 Torrenteras, con la que aparecía en el documento urbanístico, en vigor entonces, “Normas Subsidiarias de planeamiento de Chiclana”.
El nombre de Novo Sancti-Petri se entendió como nombre comercial, creado por los promotores de la urbanización o su primer representante en Chiclana Rafael Gálea por que lo veían como más útil, necesario y beneficioso para la promoción y desarrollo de la urbanización.
El nombre de Novo Sancti-Petri se entendió como nombre comercial
Por aquellos años 80, Sancti-Petri aún conservaba casi todas sus edificaciones como pueblo almadrabero y había sido expropiado a los “herederos” del Consorcio Nacional Almadrabero por el Ministerio de Defensa, al incluir en la osada y quimérica ampliación de la “zona de seguridad” de los polígonos de tiro “Costilla” y “González Hontoria”, tanto el poblado como parte de la playa de la Barrosa e incluso parte del cabo Roche . También por aquellos tiempos se le encargó un estudio del Poblado y sus posibilidades al arquitecto Aurelio del Pozo. Desde luego no había previsto ningún desarrollo en el poblado, nuestro interés se enfrascaba en conseguir la propiedad del mismo o al menos la capacidad sobre su uso, tratando de conseguir la anulación de la tremebunda línea de tiro.
30 años después, es una marca reconocida por su calidad
Siempre, la península de Santi-Petri había sido un lugar mágico y podría ayudar a magnificar en la otra punta del municipio un nuevo desarrollo y esta vez turístico –hotelero. Utilizar su majestuoso nombre y conseguir que se siguiera hablando de Sancti-Petri, entendíamos que sería bueno para el poblado y para la ciudad.
En las décadas 80 y 90, del pasado siglo de las que hablamos, en las que aún no se habían implantado los teléfonos móviles ni sus múltiples aplicaciones, la publicidad en el sector turístico se encontraba atrofiada y la política de comunicación sobre todo de los destinos turísticos se hacía de forma independiente. Cada uno iba por su lado, con los turoperadores se trabajaba de manera individual, entendían que la mejor difusión consistía en el boca oreja y la única expresión publicitaria se hacía en las ferias turísticas, la nacional, por excelencia, fue Fitur, cuya primera edición se realizó en 1981 y las internacionales de Londres y Berlín, ya en todas ellas Novo Sancti-Petri comenzó a aparecer con su nuevo y magnífico destino turístico en el sur de España, aunque cada empresario seguía negociando sus camas independientemente. Más tarde apareció el paraguas del patronato provincial. Y las marcas de Andalucía y España con sus grandes campañas sobre todo en Europa ayudó a consolidar este nuevo destino.
Hoy después de poco más de treinta años “Novo Sancti-Petri” y gracias al esfuerzo y la apuesta de unos pocos, se la considera una marca reconocida como de la mayor calidad dentro del sector turístico europeo.
Además este proceso ha sido inclusivo para la economía general de Chiclana, no solo para el sector turístico, es curioso y desde luego anecdótico el gran número de “novos” que han ido surgiendo. Por decir algunos: novodistribuciones, novoasis,novojet, novokonfort, novomar, novobus, novosan, novochiclana…. .
Debemos de ser conscientes de la aportación que la nueva marca ha tenido para el destino Chiclana en todos los sectores, los beneficios no solo provienen de la creación de empleo directo, sino que se reparten en los demás sectores económicos de la población, aunque estos sean difíciles de cuantificar.
La idea pesimista a la hora de las inversiones desapareció, es posible y bueno invertir en Chiclana, es negocio. Es bueno e imprescindible el trabajo de la mujer. Y es posible y tiene futuro lo que se haga con esfuerzo y calidad en una ciudad abierta en su planeamiento y en su gente.
No son estos los mejores años que vivimos, el miedo y la incertidumbre nos desaniman e incluso llega a agobiarnos, seguro que venceremos a la maldita pandemia y la marca “Novo Sancti-Petri”, volverá a ayudarnos a salir adelante con un modelo de turismo abierto, sin grandes bloques, y cada vez con mayor contacto y aprecio por la naturaleza, su modelo y el modelo de ciudad, tal vez demasiado desperdigado, pero de calidad, saldrá potenciado después de las experiencias vividas y sufridas con el Covid.