
LUIS ROSSI/Chiclana
Los ciudadanos chiclaneros están recibiendo continuamente una sucesión de información sobre el Plan General de Ordenación Urbana, constituyendo, a veces, un auténtico laberinto de noticias para saber el estado actual del mismo. El PGOU marcará el futuro de desarrollo urbanístico de una ciudada caracterizada por el desorden en esta materia. Ninguno de los documentos anteriores consiguieron un consenso amplio entre la ciudadanía y lo que es peor, colisionaron de bruces con la legalidad.
Aunque todavía le queda bastante para que tenga validez jurídica, desde el Consistorio se atreven a dar una fecha estimada para que el proyecto definitivo sea aprobado: antes de las elecciones.
El proyecto del PGOU llegó recientemente al Ayuntamiento, toda vez que había sido modificado por la empresa redactora del plan, Territorio y Ciudad, para que se adaptase a las exigencias previas, tanto de la ciudadanía como de los informes del resto de las administraciones implicadas.
El proyecto que fue aprobado por el equipo de Gobierno formado por Partido Popular y el Partido Vecinal (PVRE) contemplaba unas modificaciones que no gustaron a la oposición (PSOE e IU) y decidieron no votar a favor del mismo. No obstante, en el comité técnico se incluyó a la Junta de Andalucía como miembro, para poder ser una parte implicada del proceso y tener, según explica el propio alcalde, Ernesto Marín, más “garantías” para su aprobación.
PLENO EXTRAORDINARIO
Tanto es así que de cara al próximo 29 de diciembre se ha convocado un pleno extraordinario para someter a votación el documento, tras todas las modificaciones. En este sentido, el alcalde chiclanero pretende darle la “máxima seguridad jurídica” y que por las formas “no lo tumben”.
De igual modo también indicaba que se volverá a exponer al público, tras las alegaciones consiguientes, para posteriormente enviar a la Junta de Andalucía. La administración autonómica debe ser la que apruebe finalmente el documento en un plazo que, el propio regidor se atrevía a fechar hacia mitad de 2015, “calculo que estará aprobado el PGOU a mediados del año que viene”.
OPOSICIÓN CRÍTICA
El partido que lidera José María Román ha solicitado formalmente al Gobierno de PP y PVRE “discutir prudente y tranquilamente el documento”. “Se nos ha convocado a una Junta de Portavoces por la mañana a sabiendas de que todos tenemos problemas laborales en ese horario, por lo que pedimos tener un encuentro con el equipo redactor y con los técnicos de Urbanismo en horario de tarde”, ha reclamado Román, quien ha añadido que, “a partir de ahí, estudiaremos el documento en profundidad y sacaremos conclusiones”.
“Aún así, nos ha llamado la atención esa afirmación emitida desde el Gobierno sobre la creación de 15.000 puestos de trabajo gracias al Plan General”, ha manifestado José María Román, quien ha destacado irónicamente que, “cuando se hace una afirmación de ese calibre, uno puede tomar idea del alcance de rigurosidad del conjunto del resto de manifestaciones”.
Por su parte, Ernesto Marín, ha reiterado que “el nuevo planeamiento y sus modificaciones se expondrán a toda la ciudadanía en las mismas condiciones de transparencia con las que se llevó a cabo su presentación inicial, en las que intentaremos recabar todas las opiniones y sugerencias de los sectores sociales y económicos, tanto de la localidad como fuera de ella”.
EXPOSICIÓN PÚBLICA
La delegada de Urbanismo, miembro del PVRE, Marisol Ayala explicaba que “la intención es que el PGOU quede aprobado de manera provisional en el mes de diciembre y sea, en el mes de enero, cuando se someta a un nuevo periodo de exposición pública, a la que acompañará los mecanismos de información y difusión necesarios”.
La concejala se mostraba también satisfecha por el trabajo de la Comisión de Seguimiento del PGOU, formada por técnicos de la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Chiclana, “en la que se tienen muy presentes los plazos marcados para su aprobación definitiva”.
Uno de los puntos calientes entre Gobierno y oposición, ha sido las zonas inundables. El PSOE achaca al equipo de Gobierno que han presentado una versión diferente de lo expuesto por la Junta, expresando con un mapa las diferencias y resaltando, en este sentido, el tramo del arroyo Carrajolilla, desde el puente del Coto la Campa, hasta la cañada de Los Carabineros. Estas divergencias se solapan con el mapa aprobado inicialmente por la Junta en 2013.
El trayecto es largo, aunque el equipo de Gobierno lo afronta con optimismo y con el convencimiento de que el camino realizado es el correcto, no entendiéndolo de igual forma los miembros de la oposición.
En este sentido hay dos cuestiones que se quedan en el aire de cara a los próximos días, la primera depende de los políticos, la segunda de los ciudadanos. ¿Serán capaces de llegar a un punto común para la aprobación final con el máximo de apoyos? ¿Realmente los ciudadanos conocen en qué consiste el PGOU y lo que llevará consigo la aprobación definitiva?