Dicen que fue Hipócrates el primero en utilizar el término carcinos, que relacionó el crecimiento anormal con el cuerpo del cangrejo y que, incluso, existen papiros egipcios del año 1600 a. C. que hacen una descripción de la enfermedad.
Lo cierto es que, desgraciadamente, la palabra cáncer y todo lo que ella conlleva se ha colado en nuestras vidas de forma invasiva, siendo rara la persona que no tiene un familiar o un amigo afectado por esta enfermedad.
Una dolencia que, además de tratamientos médicos (afortunadamente cada vez más avanzados), precisa del que, sin lugar a dudas, es el mayor valor de toda sociedad, la comprensión y el acompañamiento, claves para enfrentar con fuerza y ánimo una enfermedad que plantea largas y duras batallas.
De eso, de acompañamiento y de comprensión, sabe y mucho Isabel Montero, quien desde hace un tiempo se encuentra al frente de uno de esos colectivos que hacen grande a la sociedad chiclanera. Un grupo de personas que comparten el objetivo y el compromiso altruista de dar asistencia, conocimiento y ánimo a quienes padecen esta enfermedad.
“En el conjunto de Chiclana, la Asociación Española Contra el Cáncer presta asistencia a medio millar de personas”, un apoyo que se traduce en “prevención, terapias emocionales, fisioterapia, talleres con niños, investigación” y un largo etcétera de servicios que facilitan la vida a quienes padecen esta enfermedad.
“Entres las subvenciones que recibimos de instituciones como el Ayuntamiento y los beneficios de los actos que se llevan a cabo a lo largo de año podemos continuar con nuestro trabajo”, para el que la Asociación Española Contra el Cáncer cuenta con un importante número de voluntarios.
Unos esfuerzos que no caen ni mucho menos en saco roto y que miran con especial sensibilidad a los más pequeños para que, como resalta Isabel Montero, “puedan recibir los mejores cuidados”.
Además de esa ayuda directa, diaria y sincera, la asociación que preside Isabel Montero recauda fondos para la investigación y organiza un sinfín de actos para informar sobre esta enfermedad, los hábitos saludables, etc.
En definitiva, Isabel Montero es la cara más visible de una labor que hace inmensamente grande a la sociedad.