Dar cuenta de todo un año es complicado, pero si tuviera que poner un titular a este 2021 sería, sin lugar a dudas, “la noche más larga”. Y es que, queridos lectores salvo a algunos obtusos a nadie se le escapa que el COVID-19 ha vuelto a ser protagonista de nuestros días, también aquí en Chiclana, aunque con menor incidencia afortunadamente.
El año que comenzaba con la esperanza de las vacunaciones, un protocolo en el que se han volcado las autoridades, termina una sensación agridulce que nos viene a indicar que este nuevo modo de vida ha venido para quedarse.
Es cierto que hemos tenido un espléndido verano en el que el turismo nacional ha elegido Chiclana como destino preferente para sus vacaciones, dando así un respiro a las mermadas economías de nuestros ciudadanos. Es cierto que hemos recuperado cierta normalidad, pero la realidad es que aún a fecha de hoy, la nueva pandemia condiciona nuestras vidas, ahora en concreto nuestras navidades.
Toca agradecer el esfuerzo de muchas personas, a los sanitarios, por sus ingentes esfuerzos, a las autoridades, a los ciudadanos y ciudadanas que con pequeños gestos se han esforzado en detener el avance del virus y, una vez más, a nuestros sufridos niños, quienes pasan horas de clase con la mascarilla puesta sin conspirar contra lo establecido.
Digamos que ha sido un quiero y no puedo. A pesar de que muchos gobiernos han aprovechado para montar sus batallitas políticas en torno a la vacunación o a las medidas preventivas, podríamos decir que, en esta ocasión, la pelota ha quedado del lado de la ciudadanía, ustedes podrán valorar si hemos estado a la altura de las circunstancias dado el resultado.
Era inevitable cerrar el año con un artículo parecido al que lo abriera. No lo hemos pasado tan mal durante este 2021, pero podríamos haber estado mucho mejor. En cualquier caso, estoy seguro de que normalizaremos nuestras vidas en los años venideros y de que conviviremos con estas nuevas circunstancias como hemos aprendido a convivir con otras muchas cuestiones. Que tengan una feliz navidad, y que sea una fiesta prudente.