En los próximos días, las calles se alumbrarán y el sonido de las zambombas comenzará a recorrer los rincones de una ciudad que aguarda con ilusión tan señaladas fechas
Ayer se presentó el cartel con el que Chiclana anuncia su Navidad, una fiesta que ya se vive con pasión y entusiasmo en numerosas asociaciones, colectivos y, sobre todo, hogares, que dan fe de ello con singulares y prematuros alumbrados.
La obra, cuyo autor es Antonio Vela, tiene como eje central a los tres Reyes Magos y a lo que estos portan en su manos: unas llaves, que simbolizan la apertura/bienvenida de la Navidad, y dos iconos del patrimonio chiclanero, la Ermita de Santa Ana y el Arquillo del Reloj.
Una presentación que, aunque no de forma oficial, va a suponer la puesta de largo de una Navidad que estos días ve como la Asociación de Reyes Magos hace un último y espectacular esfuerzo con la complicidad de los chiclaneros para que, una vez más, se produzca ese milagro de que ‘Ningún niño se quede sin juguetes’.
«La verdad es que las cosas van bien. Todos nos estamos esforzando al máximo y, lo que es más importante, estamos logrando el respaldo de los chiclaneros para lograr nuestro objetivo», destaca, Satisfecho, Juan Jesús Sánchez, presidente del colectivo.
Y no es para menos, ya que, según apunta, la Cena de Reyes Magos de este sábado en las Bodegas Miguel Guerra podría alcanzar la escalofriante cifra de los 500 comensales.
«Nos faltan tan solo una treintena de entradas para alcanzar esa cifra y lo más importante», subraya, «es que muchas personas nos están haciendo llegar regalos».
Antes, mañana, tendrá lugar el Tributo a Leonard Cohen en el Teatro Moderno, cuyos ingresos también irán a parar a esta causa solidaria.
«Se trata de una actuación muy interesante, que esperamos que tenga una buena respuesta de público», señala el presidente de un colectivo cuyos voluntarios ya andan metidos de lleno en la compra de juguetes.
Como de lleno se prepara ya la Navidad en los establecimientos hosteleros y comercios de una localidad en la que en los próximos días comenzarán a sonar las zambombas y los villancicos.
Según apuntan desde el sector, poco a poco los niveles de ventas han ido recuperándose, así como las cenas de empresa que cayeron en el olvido con motivo de la crisis económica.
Una Navidad que tendrá a lo largo y ancho de la ciudad múltiples escenarios. Escenarios de música, sabores, ocio y, sobre todo, ilusión para los más pequeños e, incluso, para quienes pintan canas.