Un pregón repleto de ilusión y fervor

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Entre versos y prosa, el cofrade gaditano afincado en Chiclana, Iván Roa, fue el encargado de pronunciar el Pregón de la Semana Santa 2022 repleto de mensajes de ilusión, fervor y esperanza por volver a disfrutar de esta festividad

Iván Roa, cofrade gaditano afincado en Chiclana, fue el encargado de pronunciar el Pregón de la Semana Santa, en un acto que tuvo lugar en el Teatro Moderno y al que asistieron miembros de las hermandades chiclaneras, de los grupos parroquiales, costaleros, así como de autoridades municipales encabezadas por el alcalde, José María Román y que sirvió para levantar el telón de la Semana de Pasión y Gloria chiclanera, con un apasionado pregón en verso y prosa repleto de mensajes de ilusión, magia y esperanza por volver a disfrutar de esta festividad, después del parón provocado por la pandemia.

Un emotivo pregón que contó con la participación en la parte musical de la Banda Municipal Maestro Enrique Montero y que arrancaba con un contundente “despierta vecino, despierta cofrade. Que el sueño no te atrape mientras escuchas el sonido del sol recién salido anunciando fuertemente que Dios viene a verte”.

Un emotivo pregón para celebrar la vuelta a la normalidad de las cofradías

A partir de ahí y con el público completamente entregado, Iván Roa realizó a través de sus versos un recorrido en orden cronológico de la Semana Santa de Chiclana, desde el Domingo de Ramos, cuando “Chiclana cree y se hinca de rodillas rodeada de olivos mientras grita San Sebastián sintiéndose cautivo por la Angustia de una madre que camina sin alardes creyendo, siempre creyendo al comenzar la tarde”; hasta el Viernes Santo, cuando “el silencio se adueña de Chiclana y el sonido de las veletas sacude las entrañas”, dedicando palabras a cada una de las imágenes y, sobre todo, derramando esperanza por el regreso a la normalidad de los cofrades, recitando que Chiclana es “el verso de un pregón, pero no de un pregón cualquiera, sino del pregón soñado. El pregón de la ilusión”, y que sirvió para definir la Semana Santa más esperada por los cofrades. Todo ello adornados con una muletilla que sirvió para engarzar los distintos pasajes de su intervención. “Algunos dicen que hay truco, otros dicen que es magia. Será lo que quieran que sea. Pero a mí me gusta llamarlo Semana Santa”.

Iván Roa abrió con sus versos y prosa un balcón a la alegría y a la esperanza

Una Semana Santa que en este año de reencuentros aparece, en palabras del pregonero como un particular viaje en el tiempo hacía una primera vez, afirmando que “me vas a negar que este año cuando te pongas el capirote no va a ser como la primera vez que tu madre te vistió de penitente. O que cuando salgas a la calle a ver las cofradías no será como cuando salías con la ilusión desbordada, pensando en pedir cera”, terminando por pedir a cofrades y chiclaneros “abrid los sentíos que vamos a volver” y afirmando, entre aplausos del público, “te digo Chiclana mía que ya no existe el lamento, ni excusas ni melancolía. Ni ese virus perverso, ni las malditas mascarillas, ni el malvado confinamiento. Sólo existe la vida y el dolor por los que fueron. Por eso, levántate niña. Por eso y sólo por eso, será este el primer rezo de todas tus letanías. Prepárate Chiclana que es hora de recordar lo que debe de pasar dentro de una semana. Que se vea Chiclana bonita”, rematando pidiendo al pueblo de Chiclana que “si algún día se pierde la esperanza, que la busquen en San Telmo, porque allí tiene su casa”.

Ya en la parte final del pregón, y tras algunas pinceladas sobre la ría que inundó Chiclana en 1965 o sobre los chiclaneros que iban a Cádiz en bicicleta para trabajar, Roa dibujó paralelismos entre Cádiz, su ciudad natal, y Chiclana, la que vive desde hace varios años, señalando que aunque “Cádiz fue la primera que me vio salir del vientre, tú Chiclana bella siendo tú mi costalera y siendo yo tu penitente, recorriendo tus aceras deshojando primaveras desde hoy y para siempre”.

 

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